Si vas a viajar por primera vez a Rio, obviamente tenés que llevarte bikini pero solo una, porque es un lugar donde los diseños de trajes de baño son increíbles. Así que,poné en el bolso de mano la que te compraste en diciembre (o la que te quede mejor después del,hipecalórico invierno )y traete una o dos o las que puedas de la Cidade Maravilhosa. Ya sabemos que las ojotas, como la bikini, es para llevarse solo un par, las de urgencia , para la playa YA o la pileta del hotel YA, porque, esta de más decir, que Rio es la tierra, entre otras cosa, de las ojotas. Ademas de la Havaianas hay muchas otras marcas Las ojotas son, dicen, el símbolo de la igualdad social de Brasil, porque todos, ricos o no, las usan Es solo cuestión de perderte entre las calles que poco frecuentan los turistas, esas más transitadas por los locales, para encontrar las tuyas. Además, meterse por el barrio sirve para conocer el día a día de los brasileos de Rio, que son cariocas pero que no andan riendose y sambando todo el día. Un error habitual, es nuestra ignorancia, y si bien no son franceses, los cariocas son gente de semblante serio, aunque cero pedante o malhumorado. Sentate en un café, o toma un helado de coco y chocolate con pimienta en Venchi y observá. También, la mejor manera de conocer lugares es caminando. Como Rio es inmensa, hace falta buen calzado. Y si te gusta correr o la bici o cualquier deporte, mejor, porque una de las cosas que más llama la atención es la actividad física de todo el mundo y a cualquier hora. Sin stress, no hay pose, sino, costumbre de hacerlo y contagia, te juro, aun a las que no nos gusta para nada levantarnos temprano para subirnos al odiado escalador. Es así que a las 6 am, desde el concerje del hotel, a la chica chique de Ipanema, todos corren, caminan, bicicleta, elongan, alrededor de la playa o la lagoa Rodrigo de Freitas. Es tan intensa la actividad de todos que si no te llevaste las deportivas y tenes muchas ganas de acompañar el ritmo de los que viven en la sede de las olimpiadas 2016, a la vuelta del hotel, seguro, encontras una mega tienda de ropa de deportes.
Es cierto que la temperatura media es de templada a alta, sin embargo, cuando el viento sopla es como en cualquier lado y necesitas una campera liviana para protegerte, sobre todo, tenelo en cuenta, cuando vayas al Corcovado o al Pan de Azucar
Para la noche, blazer/campera/chaqueta sobre un mono, shorts y remera o vestido largo (alla realmente, te animas a usarlo) A partir de las 21 es La Noche, y lugares, hay para todos los gustos, pero este es un blog y por eso, te decimos, que hay imperdibles como Vinicius, Complex 111 y Palaphita Kitch (este ultimo para repetir al atardecer) Además de un buen rato, se observa el gusto de los brasileros a la hora de vestirse "para salir". Ellos serios o playeros, ellas, DESFILE. Las brasileras son particularmente atrevidas, porque no hay un patrón de lo que se usa si o si y ese desenfado viene de diferenciarse bastante entre ellas. De blanco o de rojo, con el pelo corto o afro, todas a la moda moderna, esa que respeta solo un poco lo que las revistan dicen.
La vidrieras de Ipanema/Leblon asombran por su arquitectura+deco+ropa. Los colores vibran porque hasta el blanco es blanquísimo y el negro es intensísimo. Y todos, todos los colores que te imagines, están representados por las mejores marcas. Farm ,Osklen, Animale , Maria Filó entre las más conocidas. Es imposible no darse cuenta como se diferencia una de otra. Inigualables. Menos homogéneo. El creador debe poder animarse a cortar distinto y a combinar todos los colores de la paleta porque los clientes lo consumen. Andar, meterse por las calles internas, abandonar la zona playa para llegar, por ejemplo, al Shopping Leblon. Es un espacio hiper moderno y completito, donde el mirar vidrieras se hace realmente placentero, por lo que explicaba más arriba: la decoración de cada marca. Además, que lindo ver a las clientas poder entrar con sus perros. No está prohibido!!!!!!
Rio es colorida y salis contagiada. Te lo explico así: una tarde mientras bajábamos al lobby, nos miramos en el espejo del ascensor del hotel y éramos bronce en la piel mas amarillos, blancos, naranjas y azules. Una argentina recién llegada nos miró y exclamó "Wuauu cuanto color!" Fue cuando comprendimos que el disfrute se había hecho carne.
En esta publicación, algunas fotos del shopping Leblon y el Rio Design
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