Con 26 años y 13 días, Corduroy, que ve pasar apaciblemente los días en su casa de Oregón, al noroeste de Estados Unidos, se ha convertido, oficialmente, en el gato más viejo del mundo, según el libro Guinness de los récords.
De grandes ojos verdes y bigotes blanquecinos, Corduroy ha heredado el título de longevidad después de la muerte de Tiffany Two, una gata que llegó a vivir 26 años y 204 días. La esperanza de vida de un gato está en unos 15 años de media.
"El secreto es haberle dejado vivir su vida de gato, es decir, cazar y recibir mucho amor", comentaba, feliz, su dueña, Ashley Reed, que vive en Sisters (Oregon).
Corduroy tiene sus gustos, claro. En particular, le encanta el queso Cheddar.
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